de su libro "Desde todos los costados"
NIÑOS BLANCOS
A mi hermano Hernán
Sin duda siguen ahí
esos niños blancos
que en la siesta
revoloteaban cerca nuestro
cuando nos escapábamos al monte.
Seguramente hermano
siguen intactos sus rizos azules
y ese mirar como cristal
que hacía de las rondas
un sacramento de manos entrelazadas.
Es seguro que todavía deambulan por la tarde
buscando a los que fuimos –bravíos piratas-,
pero estamos tan lejos
del cielo aquel
que extraviados ahora
somos noche, somos exilio.
ES EN EL COSTADO DE ADENTRO
Es en el costado de adentro
donde llueve la ausencia.
Ahí, en el rincón oscuro
del hueso encallado,
donde la nicotina invade esferas,
huecos distantes.
Donde me acurruco
y descorro los velos,
rompo los cristales,
araño el vértice.
En el otro costado
siempre anidan los pájaros.
DESDE TODOS LOS COSTADOS DE GUSTAVO TISOCCO
POR ELISA DEJISTANI
Poseído y poseedor de una poética con sustancia, Gustavo Tisocco
se proclama “testigo y esclavo” de una palabra, que podríamos denominar con justeza, esférica, que abarca todo su universo de poeta y con su
magia lo transforma; como cuando dice: /"que me torne hueco dispone... que deje llover sobre mi cabeza todos los frutos"/.
Removedora de tabúes, su palabra horada en la piedra de
la infancia y de este modo nos restituye la inocencia.
En cada poema se intuye la gracia de una palabra carnívora, capaz
de ingerir, masticar y hasta tragar su propio silencio, para devolvernos
esa palabra inaugural, /"con duendes y niños y un abuelo robado por piratas”/.
Sin dudas, salvadora, es su palabra, consubstanciada con el próximo,
que no ignora el compromiso, ni es indiferente a la injusticia:
“Desde todos los costados”, una nueva entrega de Gustavo TIsocco, que mueve a la lectura y a la reflexión.
Cabe destacar por otra parte, el buen diseño de tapa y la curada edición.
Felicitaciones otra vez Gustavo