POEMA Y VOZ DE ELISA DEJISTANI "HAMACARSE EN GRANADA"

lunes, 27 de diciembre de 2010

ESPACIO DE LOS POETAS INVITADOS DICIEMBRE2010/ENERO 2011



POEMAS DE LUZ MARÍA JIMÉNEZ FARO
Recordando aquel desastre os envío este poema. Gracias por la atención Luzmaría Jiménez Faro



MAREMOTO EN EL ÍNDICO

27 Diciembre 2004. La ira del tsunami acabó
con la vida de más de 200.000 personas.


Ese dios manso y tendido
dueño y señor de todos los azules
en su vasta humedad tan opulento.
Ese dios
generador de vida y de riqueza,
conversador de vientos y de lunas,
espejo de los vuelos.
Ese dios
responsable de mitos y leyendas,
centauro de marinos,
cómplice de poetas,
amigo iluminado de pintores.
Ese dios
de horizonte infinito
soñador y soñado murmurador de salmos.
Ese dios, bueno y terrible,
desató su pasión de asesino
y con dedos de espuma
preparó el barro, el lodo, el légamo
anegando la tierra y su hermosura.
Sin piedad cegó ojos, hinchó vientres,
partió huesos, desdibujó facciones,
y los muertos en retablos terribles exhibían
su cárdena sorpresa.
Bajo su gema acuática de plomo
este trozo de mundo fue una fosa común
para el gran caos,
un fantasmal arcano de vitrales.
Después.
el gran señor de todos los azules,
quedó manso y tendido
en su vasta humedad tan opulento.

(De Mujer sin alcuza )
La memoria es sólo un espejismo
Granos de arena. Travesía del polvo.
Piélago rendido a la distancia.
Vaharada de tiempo que sofoca
la ráfaga encendida.
Fiebre sedienta y ávida.
La memoria es sólo un espejismo.
No remuevas la arena.
Derribado el crepúsculo se alza...
Derribado el crepúsculo se alza
el hueco de tu frente en el ensueño
por el ámbito oscuro de la alcoba.
Tu perfil transfundido se dibuja
en la pared de cal, y dulcemente
en su blancor se unen nuestras sombras.
No hay derrota en el gesto: soplo somos
compañeros de viaje hacia un poema
fugitivos anclados en un verso.
De "Sé que vivo" 1984
Ángeles barrocos
Bajo la nervaduras y los arcos
ángeles puros en racimos ebrios
con sus risas de lirios nos deslumbran.
Sobre su piel la pátina del tiempo
difumina los ópalos dormidos
prolongando los oros en su hondura.
En las columnas dóricas se apoyan,
roban sus alas las policromías
para fraguar azahares en el aire.
Con encajes de luz hieren las sombras
y del perfume de los incensarios
tejen guirnaldas de rosas de humo.
Se desmayan los bucles en las frentes
mientras, locos, estallan su alegría
contra la frigidez austera de los mármoles.
De "Amados ángeles" 1997
ARCANGELO RAZIEL


Si riuniscono in te tutte le chiavi
dell´Universo, tutti i suoi misteri…
Nel tuo libro mettesti per iscritto
il sapere del cielo
e Della terra.
Il suo segreto codice mai sarà decifrato
neanche dalle più alte celesti gerarchie.
Non servono preghiere né scongiuri,
solo la fede vince tanti interrogativi.
Forse se un giorno mi veniss in sogno,
pentendoti del sacro tuo mutismo,
il segreto potresti rivelarmi
Della bellezza breve delle rose.
RESEÑA BIOGRÁFICA
LUZMARÍA JIMÉNEZ FARO

Poeta y editora española nacida en Madrid en 1937.Es fundadora y Directora de Ediciones Torremozas, miembro del Patronato de la "Fundación Carmen Conde y Antonio Oliver" de Cartagena y Presidenta de la "Fundación Gloria Fuertes". Su trayectoria literaria se inició con la publicación del poemario "Por un cálido sendero" 1978, seguido por una extensa obra de la que se destacan especialmente "Sé que vivo" 1984, "Bolero" 1993, "Amados ángeles" 1997, "Mujer sin alcuza" 2005, y la edición de Poetisas Españolas desde el siglo XV al año 2001.Su labor como editora ha sido reconocida con las distinciones del Ateneo Puertorriqueño de Nueva York en 1987, la Medalla de Oro de la Fundación Josefina Romo Arregui” de Nueva York en 1988, y el galardón "Women in poetry" de Los Ángeles, California, en el año 2005. ©
De "Mujer sin alcuza" 2005

martes, 21 de diciembre de 2010

ESPACIO DE LOS POETAS INVITADOS DICIEMBRE2010/2011





POEMAS DE GRACIELA WENCELBLAT




Permitir que los cuerpos
se entiendan
en la hora de la sed.
Que no queden desnudos
de tiempo de espacio
que la piel abra la puerta
de los imposibles.
Suaves gestos retengan
la ternura -su sabor-



Cuando el dolor le da frío
Grita como un pájaro salvaje.



Nadie rompe el tañido de la pena.
Entra al túnel de fuego
Acomoda sus pies en el pantano luminoso
Y aunque no encuentra como salir
Aguarda.






Pegado en mi cuerpo un grito verde
¿será por eso que los pájaros giran
a mi alrededor?
Que me lleven.
Las líneas no se encuentran
donde florecen las palabras
y puedo desdibujarme en las sombras
empezar a ser otra.
Frente al fuego.





Con mi nombre escrito en la pollera
descubro el canto de mujeres
que van y vienen en instantes perdidos.
En cestos secretos las palabras que no
se dicen y un gorrión asustado buscando
amparo.
En una esquina sin viento la locura se desparrama.
Ya no hay tiempo para soñar.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

ESPACIO DE LOS POETAS INVITADOS DICIEMBRE/ENERO 2011


POEMAS DE MARTA ORTIZ

GIRO

Tenue,

el sol de abril

rasga el humo de la tarde.

El niño juega

en su sonrisa quieta

el vuelo sin destino del pájaro.

La claridad

tras engañosa apariencia gris

le baja

(clausura sus ojos)

los párpados.

Piadosa húmeda

la tarde de humo

desata despliega velámenes.

Aniquila vestigios de luz

LA ACACIA

en el cálido equilibrio del verano

madura plumas amarillas

enlaza un alto recodo

en el íntimo paisaje de estucos

y espejos

a intervalos

deslíe una espuma de oro

bruñe las veredas.

UNA TENUE TELA

Estampa

mariposas al vapor

gotea

violetas en el vidrio.

El efecto gráfico

a la luz de las farolas

sube de lo hondo entre los plátanos

al quinto piso.

La ventana revela

la boca del balcón

abre al vacío.

Detrás, el viento rumorea

ramas incendiadas.

Marta Ortiz nació y vive en Rosario, Argentina

Profesora y Licenciada en Letras graduada en

la U.N.R.

domingo, 28 de noviembre de 2010

ESPACIO DE LOS POETAS INVITADOS NOVIEMBRE/DICIEMBRE 2010



POEMAS DE IRENE MARKS
DE SU LIBRO DE POEMAS
ORÍGEN

CALENDARIO

En el fondo del mar pusieron los secretos de los pájaros.

Prohíben lanzarse desde cada silencio o luz o barco

y peligra quien ronda por las costas.

-No se puede pasar -dijeron todas las miradas del miedo.

-Imposible seguir -gritaron los gendarmes.

En el fondo del mar aguardaba el secreto.

Tuvo lunes y martes y domingo pero los miércoles y viernes

su luz resplandecía y lanzaba mensajes.

Sólo algunos amantes burlaron la vigilancia de la costa,

porque habían arrojado de sí todo ropaje y máscara

y volavan lejos de toda ley como la luna llena.

Entonces se reían en sus voces los pájaros.

Resplandores secretos se alzaban como esquirlas de fuego

sobre el mar en tinieblas.

Se convertía entonces el Universo entero en una lluvia

de gotas espléndidas,

eran largas estrellas las que movían los fuegos,

eran hondos desastres submarinos.

Cada miércoles viernes los pájaros cantaban

con la visita de los amantes rojos,

el monte de la Luna se transformaba en un espejo azul,

la lluvia recogía los mensajes,

y los gendarmes temían que los ojos de la costa

se deslumbraran

viendo tanto milagro,

que olvidaran la barrera de alambre

cuando la playa ardía como un pájaro verde.

Y el cielo sin noticias de la espuma

esperaba que surgieran las altas aguas altas,

que cantaran los álamos,

que surgieran las mujeres del Sol.

Desaliento en la rueda.

Regresaban a sus celdas los curiosos

por temor de la luz.

Sin embargo el fugaz peregrinaje no cesaba,

los locos trashumantes llenaban las tinajas

con espuma de Sol,

tatuaban esperanzas,

arrancaban misiles desde cada galaxia

sembrando nuevos soles

y caían cantando como un milagro lila

en veredas astrales. Allí se incorporaban

a la danza voraz de los cometas.

Por eso,

se secuestró el antiguo calendario,

se tacharon los viernes y los miércoles.

Fueron asesinando a los amantes

antes de que esparcieran

la fiebre general,

la guerra de la luz, el estallido de las costas.

Cuando cantaba el pájaro mostrando los secretos

que aún yacen

en el fondo del mar.

CALENDARIO -II

En materia de constelaciones,/ la única verdad es

seguir buscando el nombre. Elena Ehyeremendy

^

Periscopios de náufragos se hacen guiños en la superficie del

océano.

Se buscan, se extravían.

Todos ellos en sus naves perdidas

bajo el agua, tan cerca,

sin embargo tan lejos.

Buscan aire, aire para dejar esa voz asfixiante que los impulsa a

hundirse.

Y sus cabinas blancas donde sólo los peces pasan junto al

cristal.

Fosforece la noche submarina.

Periscopios de náufragos ascienden esperando la señal de la

vida.




lunes, 22 de noviembre de 2010

ESPACIO DE LOS POETAS INVITADOS NOVIEMBRE/DICIEMBRE





POEMAS Y MICROFICCIONES

DE HORACIO LAITANO

HUMORES FAMILIARES

HOSPITAL DE DÍA


Puesto al sol

envasado en su pijama,

el paciente se ríe de la vida.

Su risa escalofriante

atraviesa las paredes

sacudiendo las puertas

y las camas.


Los médicos lo observan

entre toses y estornudos...

Se acerca la enfermera

encargada de cuidarlo...

y el húmedo paciente

resbala por sus manos.




UN HOMBRE

Con sólo evocar sus mocedades

el hombre sonreía o se encrespaba.

Sus piernas se agitaban hacia arriba

sus brazos se enroscaban en la aldaba.


Su traje de algodón se arrebujaba

en el duro sillón de su figura.

Y al golpe sonoro de sus manos

seguía el crepitar de su amargura.



EL RETORNO DEL SR. QUQ

Detrás de la ventana, el Sr. Quq ordena sus ideas.

Convierte en pasajes importantes los breves recorridos

de su pluma. Enlaza los recuerdos de la noche con los

próximos proyectos de la tarde. Hilvana y deshilvana.

Se aburre y se entretiene. Discute con el mozo y luego

lo disculpa. Le pide un cafecito, pero duda. Prefiere un

coñac de buena marca o una copa de jerez amontillado.

Al cabo de un momento, afina sus oídos y escucha

un comentario. El dueño del bar rechaza sus pedidos y

amenaza cerrar en pocas horas.

El Sr. Quq decide levantarse. Golpea el mostrador con

su paraguas y promete volver cuando lo llamen.







EN LA RIBERA

El señor Betinat y su señora contemplan extasiados el

curso del arroyo. Los vecinos, que pasan y saludan, no

alcanzan a entender su prolongada permanencia. A me-

dida que el silencio los envuelve, sus firmes expresiones

se diluyen en el agua. La creciente humedad, que sube

por sus cuerpos, anuda suavemente las ausencias.

jueves, 11 de noviembre de 2010

INVITACIÓN ESPECIAL PARA POETAS Y AMIGOS




CAFÉ DEL ENCUENTRO DE LOS POETAS
EN EL REMANSO DE LOS SÁBADOS”

Sebastián Jorgi

Qeridos amigos tengo el agrado de convocarlos a compartir los quince años de la Revista Papirolas y despedir el año en "La Subasta".
No olvides que tu presencia es importante para todos nosotros.
Sábado 20 de noviembre a las 18.30 hs.
Río de Janeiro 54
-altura Av. Rivadavia 4.500 “Estación Río de Janeiro”, Subte A-
Ciudad de Buenos Aires

Nos acompañan con sus lecturas:

Alberto Luis Ponzo
Amalia Mercedes Abaria
Ana María Guerra
Carlos Kuraiem
Cecilia Glanzmann
David Antonio Sorbille
Elena Eyheremendy
Elisa Dejistani
Elsa Copati
Ernesto Goldar
Horacio Laitano
Irene Marks
Irene Zava
Jorge Lobento
Jorge Servent
Julio Bepré
Laura Beatriz Chiesa
Lina Caffarello
Mabel Fontau
María Amelia Díaz
María Chapp
Marta Castagnino
Michou Pourtalé
Miguel Madrid
Ricardo Rubio
Sebastián Jorgi
Sebastián Olaso
Zoraida González Arrili

Todos los presentes recibirán un libro de ragalo!!!
-Entrada libre y gratuita-
Coordina:
Norma Padra
www.revistapapirolas.blogspot.com
normapadra@gmail.com

jueves, 21 de octubre de 2010

ESPACIO DEL POETA INVITADO




DEDICADO AL POETA LUIS BENÍTEZ



Manhattan Song
Cinco poemas occidentales
Luis Benítez

Escribí hace tiempo este libro en una isla famosa, que la codicia europea le compró por 24 dólares a la codicia americana, esta última convencida de que los compradores eran unos idiotas, porque ¿quién puede creer que la tierra es algo que se compra o se vende?Varios siglos después, estos versos no buscaron la imposible representación de la ciudad real que se alzó en la isla (toda representación es, por fortuna, imposible), sino la representación de lo que ella –muy discutiblemente– vuelve a presentar: el resto de Occidente, un objetivo a escala, más humilde, más factible.Es el Manhattan del multiculturalismo, el sueño acuñado en las aulas de Columbia; el de las conversaciones con Roberto Echavarren, con excelente vodka de por medio; el de un mundo que tenía entonces dos torres más y una clintoniana esperanza; y es un aleph pequeño que, como un agujero negro, desea engullirse la historia y las múltiples historias. Pero un aleph que regurgita imágenes y épocas que poca conexión tienen con la isla, a menos que entendamos que toda la Tierra es la sola isla de un mar único y que podemos ser Ulises o Crusoe, independientemente de toda otra intención y aun de la misma época en que creamos estar leyendo estas palabras.

Luis Benítez

nació en Buenos Aires en 1956. Es miembro de la Academia Iberoamericana de Poesía, Capítulo de New York; de la World Poetry Society (EE.UU.); de World Poets (Grecia); del Advisory Board de Poetry Press (La India) y de la Sociedad de Escritoras y Escritores de la Argentina. Ha recibido el título de Compagnon de la Poèsie de la Association La Porte des Poètes (París, Francia), así como varios premios nacionales e internacionales por su obra literaria. Sus 24 libros de poesía, ensayo, narrativa y teatro han sido publicados en Argentina, Chile, España, Estados Unidos, México, Venezuela y Uruguay, y obras suyas fueron traducidas al inglés, francés, alemán, italiano, flamenco, griego y macedonio.

miércoles, 13 de octubre de 2010

POETAS Y NARRADORES INVITADOS OCTUBRE/NOVIEMBRE




NARRATIVA DE RICARDO JUAN BENÍTEZ

CUENTO QUE OBTUVO EL PRIMER PREMIO EN MÉXICO

FELICITACIONES AL AUTOR!

Pleamar


(Seudónimo: Richardben)
Era una mañana tormentosa, como la de aquel día en que la gaviota decidió suicidarse. Claro que después mi padre le quitó magia al asunto. Me contó la verdadera razón porqué el ave se había precipitado contra la escollera.
—Las gaviotas adultas van perdiendo la visión de tanto zambullirse en el agua de mar. Entonces, cuando van en vuelo y divisan un tenue reflejo, creen que es un pez y se tiran en picada contra el brillo de las rocas —me enseñó con su lógica implacable.
O sea, que mi gaviota había muerto absurdamente por un accidente producido por su decadencia; cuando yo había imaginado una historia con un amor contrariado y misterioso. Como si mi gaviota fuera otra Alfonsina y este vasto mar su escondite definitivo.
Salir a caminar en días tempestuosos de temporada baja me fascinaba. Las playas lucen desiertas. Se escucha el tronar de las olas en el rompiente. Se percibe el viento azotando matas y gallardetes abandonados en lejanos veranos. Los paradores solitarios, con sus sillas, mesas y sombrillas amontonadas, las terrazas con sus silencios excesivos. Se podía recorrer el pedregal para leer los mensajes de otros tiempos grabados en sus rocas:
“Carlos y Clarita 23 de febrero de 1949”
—“¿Qué habrá sido del amor de Carlos y Clarita?”
Tal vez se hubieran casado desafiando el maleficio de los amores de verano.
Quizá alguno de sus nietos topara con aquel perpetuo recado de amor mientras correteaba inocente un estío cualquiera.
No sería sencillo imaginar por aquella época que en algún momento se puede perder el bronceado, la belleza y la juventud. La vida y el amor parecen eternos. Por lo menos hasta el fin de las vacaciones.
Entré al mesón. El piso y el mobiliario tenían una espesa capa de polvo y olvido. En las esquinas del techo había telarañas, sentía que hacía décadas que estaba cerrado. Me detuve a mirar por el ventanal el mar embravecido. Las olas se alzaban en una pared compacta de color verde oscuro y al caer la espuma llegaba casi hasta la entrada de la posta. Yo no le temía. Jamás le había temido.
Ni siquiera aquella tarde.
Aún en los momentos más difíciles, como cuando quedé atrapado por una corriente de la bajamar, tuve el convencimiento que nada malo podía pasar. Que de algún lugar del abismo un ejército de tritones y sirenas vendrían en mi auxilio. Que me mostrarían un camino de caracolas y coral. Que el faro, más allá del puerto, me alumbraría la senda de regreso.
Salí al porche con su piso de madera inundado. La lluvia arreciaba, la playa invitaba a una caminata.
—“Caminar por la playa bajo la lluvia es un rito íntimo y sagrado; casi como acariciar un apacible vientre desnudo…”
Descendí por los peldaños que se perdían en la arena y la resaca. Caminé hacía las olas. El horizonte era de un gris borroso, en la lejanía los nubarrones resplandecían de tanto en tanto por el fulgor de los relámpagos.
No había aprensión ni incertidumbre en mí.
Tenía la misma paz que experimentaba al bucear. Sé que en el azul profundo del mar se siente algo parecido a la protección del útero materno; silencio y armonía.
Una ola me atravesó.
No temía. Ya jamás temí.
Conocía la ruta. Las nereidas, tiempo atrás, me habían guiado entre las penumbras a un sendero iluminado por erizos y medusas iridiscentes que se perdía detrás de un manto de algas. Lejos de pescadores y gaviotas.
Es un buen sitio para reposar.
Hasta que de nuevo suba incontenible la marea de nostalgias.



CARTA RECIBIDA POR RICARDO J. BENÍTEZ

CON EL ANUNCIO DEL PREMIO


Como presidente del Jurado de Narrativa del I Certamen de Literatura LetrasKiltras México le informo que su obra a obtenido el PRIMER PREMIO en categoría Narrativa.
Por ser usted un escritor de Argentina le solicitaría una dirección para en breve (luego de la entrega oficial de premios en México DF) enviarle su Certificado y un presente que recibiré personalmente en la reunión.
Felicitaciones.-
Fernando Omar Vecchiarelli
Staff de LK

domingo, 3 de octubre de 2010

ESPACIO DE LOS POETAS INVITADOS OCTUBRE/NOVIEMBRE






POEMAS DE JULIO BEPRE



Si esa sutil palabra


Si esa sutil palabra no fuera proferida


y los labios guardaran la incógnita de siempre


caería el prodigio de las lluvias de enero,


la lucha de las horas ceñidas en el siglo


y algún dolor difuso al recordar un rostro.


Y si hay odio se vive una niebla infinita


porque un color agudo ingresa en cada ojo


y una existencia ofrece pero nada define.


Convertirse en recuerdo y todavía menos:


angostarse hasta ser como una voz jadeante


en un sinuoso día donde todo es distinto.



Escuchar es saber


Escuchar es saber que con alguien dialogo.


¿Adónde vas entonces con tanta absurda prisa?


Algunos ya te vieron y un gallardo querube


aguarda con paciencia a unos pocos metros.


(La vida se me escapa como el instante al día


y he sufrido hasta hoy el peso de mi sombra).



EL POETA



Que al menos por esta sola vez


vuelen las letras hacia su destino


o llenen espacios con señas inasibles


y absortas vivan cada espera.


Y no acojan más el grito ni la fluencia


extremada y rojiza en el alma y los ojos


sino un calor de avasallante vida


o el inicio invisible de una muerte.


Que el conjuro final de su silencio atraiga


la veraz alegría / una cierta tristeza


y conserve transido el calor de una mano.


Destierre / incite / exclame o aniquile


y al final apostrofe pero siempre reúna.


Que impiadoso ya mismo al mundo desmorone


y después como a un templo lo restauren


o antes ni después del tercer día.




DATOS BIOBIBLIOGRÁFICOS



Julio Bepré nació en Córdoba (Argentina) en 1940. Residió en distintas ciudades del país, radicándose finalmente en Buenos Aires. Es abogado y ha enseñado literatura y derecho.



Libros publicados



Año del inicio (1972) que integró con otros textos
El día y la advertencia (Francisco Colombo, 1974)
Rastro de la proximidad (Corregidor, 1981)
Ráfaga o sueño (Fundación Argentina para la Poesía, 1984)
Persistencia (Alción, Córdoba, 1985)
Nacer del olvido (Empresa Poética, 1988)
Demora en el mundo (Alción, 1990)
Antología breve (Correo Latino,1991)
El mar es una sed (Argos, Córdoba, 1993)
Palabra de mi boca, que mereció una distinción en el Concurso Luis Jose de Tejeda 1993, organizado por la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Córdoba con publicación de la obra
No hay día sin noche (Argos, 1996).
Tiene inéditos otros poemarios y ha integrado distintas antologías.



Ensayos



Ha publicado ensayos y estudios críticos en publicaciones del país y del extranjero.



Traducciones
Tradujo a poetas italianos de este siglo y fue, a su vez, traducido al italiano.



Membresía
Es Secretario General de la Fundación Argentina para la Poesía, dirigiendo las publicaciones de dicha entidad.
Otras actividades
Integró el consejo de redacción de distintas publicaciones literarias .

lunes, 20 de septiembre de 2010

ESPACIO DE LOS POETAS INVITADOS SEPTIEMBRE/OCTUBRE







POEMAS DE ANTONIA TALETI

El porqué



Porque no alcanzo completa la oración

Porque sólo balbuceo y pregunto

Por eso la poesía


(La voz que nunca alcanzo)

Nosotras.

“De familia en familia, de mujer en mujer”
Alfonsina Storni

¿Qué me diste? y ¿qué me destrozaste?

Imagen tremebunda, construida

Identidad y distancia.

¿Qué te di? y ¿qué te destrocé?

Irremediablemente




Italiano
a Sofía Mascetti

Demanda pandereta la risa
¡Italiano! ¡Italiano!
la filastrocca ordena
guarda in sú
guarda in giú.
Salto, doy la media vuelta
una vez y otra vez, otra más
repito órdenes en lengua extraña pero no ajena
dai un bacio a chi vuoi tu
intuyo el futuro
busco campanillas y lo celebro. Ella dibuja su recuerdo
gira inmóvil la tarde
mi abuela canta en silencio
la bella lavanderina
che lava i fazzoletti
bailo, río
guarda in sú, guarda in giú
ahora salto, hago una reverencia
escapo de los mosaicos verdes
antes de que me atrapen.
Mi abuela sonríe
húmedos los ojos, en la cocina.
(Río de paso)




RECUERDOS DE CUBA.


Corales negros, perfumes, semillas ensartadas en collares

Y manos que reciben el precio de la ausencia y la ternura.

Y allí en el fondo quedan otros dones sin destino,

No son anécdotas, ni fotos, ni objetos,

Densa materia tu mirada de asombro

Tu quijote perfil, la rítmica herencia transmitida

Insistente a un hijo pequeño.

¿A quién regalar tu hidalguía silenciosa,

Tu esperanza austera y los hilos de humor con que atás

Estrecheces de la patria y proyectos?

¿A quién puedo entregar aquí en mi tierra tu camisa verde

De palmeras?


Antonia Taleti es poeta y ensayista. Profesora en Letras (U.N.R.).
Sus trabajos críticos han sido editados por universidades nacionales y extranjeras.
Miembro fundador del centro de Estudios Orientales (U.N.R.)
Actualmente coordina talleres de lectura y escritura.
Participa en los ciclos de lectura organizados por la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Rosario.

En el año 2007, intervino en el Festival Internacional de Poesía de Rosario


Libros publicados:
Itinerarios de lectura. La narrativa de María Elvira Sagarzazu. (en colaboración) (2003) Laborde Editor, Rosario.
La voz que nunca alcanzo (2004). Editorial Ciudad Gótica. Rosario.
Río de paso (2007) Editorial Nuevo Hacer. Buenos Aires


miércoles, 8 de septiembre de 2010

INVITACIÓN POESÍA VIVA - LUNES 13 DE SEPTIEMBRE - COORDINAN ALEJANDRINA DEVESCOVI Y ELENA CABREJAS



Mesas de lectura
Música y poesía
Muestra de poemas ilustrados
Libros de poesía
13 y 14 de setiembre
20 y 21 de setiembre
2010


ESPACIO ARTE / BAR LAVALLE

Lavalle 1693 esquina Rodríguez Peña
D é c i m o c u a r t a F e r i a I n t e g r a l d e P o e s í a
ESPACIO ARTE/BAR LAVALLE
Lavalle 1693 - esq. Rodríguez Peña
CABA
TE (54 11 ) 4371-5782

miércoles, 1 de septiembre de 2010

ESPACIO DE LOS POETAS INVITADOS SEPTIEMBRE/OCTUBRE



POEMAS DE MARÍA CHAPP
V I S I ÓN


el sudor viene de la nuca
a medianoche
profana los ojos
no oigo las campanas

apoyo mi mejilla en el mármol
la reliquia
siento fluir el agua
la bendición de los mares

veo el rostro exhausto de la tierra
gritos llamaradas verdes

luego se disuelve el tumulto
tras un breve silencio

la sal quieta
G O C E


necesito mi ración de mar
olas
fluctuando bajo mis rodillas
hasta verme molusco
plancton pez
arena donde el pie
se reconozca

estoy tan abierta
puedo albergar todos mis mundos
mis cuerpos
en su extensión natural

la piel no es el confín
y las palabras no pueden nombrar
el aleteo
el fosforescente goce
E L G R A N O J O



no es el poeta quien habla
un torbellino lo circunda
un cristal lo sostiene
le dicta
la palabra brota del relámpago
como el espasmo de la fuente inagotable

la letra pulsa en lo indecible
el poema cabalga en la luminosa
espesura

el libro se gesta detrás del horizonte
entre parpadeos del soñante
en lo más mudo
se destila el oro del lenguaje
la bella urdimbre
se teje en el silencio
no es el poeta quien habla
es el gran ojo que recuerda
V E R T I G O A Z U L


el alma teje en el cuerpo
un tapiz con hilitos de luz
veloces hebras blanquecinas

casi agua fresca
el vidente ve en el laúd

agua fresca corre entre las piedras

el cuerpo este cuerpo tiembla
los huesos te amarran a la costa
la coronilla duele

un ave escribe alguien le dicta
desde el espacio
vuela hacia el líquido
con tintas de colores dibuja
señales en las manos
ángeles tejen con tu cabellera
ritos del vértigo azul
tejen y tejen con tu respiración
los secretos telares del mundo

E L H U M I L D E V E


un rostro en la noche
busca el roce de una mano
me aproximo
desea contar su historia
ser nombrado

¿cómo veía Turner el fuego sobre el agua
Kurosawa el salto del guerrero
Juan L las ondulaciones del río?
¿en primer plano? ¿segundo?
¿a tientas buscaban?

todo diamante nace oscuro

pedir perdon
en luna nueva
pulsar
el ser
el humilde ve

el que se hinca


COMENTARIO SOBRE EL LIBRO DE MARÍA CHAPP:
EL OJO PEREGRINO

SABIDURÍA DEL ÉXTASIS
por Elisa Dejistani

Una mirada abarcadora nutre el universo poético de María Chapp. Como una pasarela que emerge desde los ojos, la poeta nos conduce a través del parpadeo de mundos paralelos, que toman forma desde lo visceral y se proyectan hacia la vastedad del cosmos.
Una travesía que afronta un amplio espectro de cuestionamientos y reflexiones no excentos de esas acrobacias, que en su peregrinar, acompañan la peripecia vital de todo poeta. Pero Chapp no se detiene ni se conforma con la voracidad de la mirada; sabe que la poesía es /”tierra atravesada por vértigos”, /”que todo es pasajero”. Es entonces cuando deja que el silencio comunique sus señales, un saber que se compromete con el éxtasis, gestado en el ritmo de otra dimensión, en ese espacio de sangre que dará a luz al hijo esperado.
Con estas prerrogativas, María Chapp abre su corazón al misterio, a esa búsqueda sin tregua de lo inasible, que sólo logra ver el que se despoja de toda vanidad, o mejor, como nos confirma la autora, /”el humilde ve/,,. “/no es el poeta quien habla / es el gran ojo que recuerda”.
Y es la impronta de María Chapp, quien ejerciendo la magia de su poetizar, nos seduce y conmueve con la lectura de su poemario : “El Ojo Peregrino”.


lunes, 16 de agosto de 2010

ESPACIO DEL POETA INVITADO AGOSTO/SEPTIEMBRE



POEMAS DE IGNACIO GIANCASPRO

Recuerdas mamá
aquella tarde
que me ofreciste
una merienda mediterranea

un plato a base de pulpo
con una salsa roja, única
de un color de envidia para un pintor
y que hoy los chef aprendieron a distribuir

Ya habias prepareado la cena
porque cuando vinieran aquellos hombres
papá y el abuelo
marineros voraces, no podian esperar

Yo saboreaba cada bocado
con un pedazo de pan
y por el aroma y el sabor de aquel mar
conocí a los padres de los padres
de los abuelos de los bisabuelos
de los tatarabuelos
de mi estirpe

y todos sonreian y me abrazaban y palmeaban
y me ofrecían vino
riendo a risotadas haciendo bromas
que no entendía
pero fui feliz

MALVINAS I

Era mi día 110.287
y todo había concluido ya
un espesa neblina
solo dejaba ver
el pavimento húmedo
y mis pasos
llevándome al trabajo
Pero aun recordaba
aquel coro disonante
monótono y prolongado
de roncas voces monocordes
y un viento de violonchelos
que agitaba
aquella bandera verde
desdibujada
en lo alto
de aquel edificio de amarilla cal
Fortaleza o loquero?
No lo sé
y allí arriba
estábamos todos
ESPERANDO
y yo alcé esa bandera
que ya no era verde
sino un lienzo descolorido
donde alguien
había dibujado con carbón
mi rostro
con sombrero napoleónico
y otros rostros
con los ojos como cuencas
y las bocas como tubos
de caretas anti-gas
y ya mi brazo era el asta
y yo colgaba de él
hecho bandera
y uní mi grito al coro
y fue clamor
entre el humo y la niebla del espanto
y los haces reflectores
sin color
Era mi día 110.287
el pavimento húmedo
y mis pasos.



POEMA


Sentado
en las soledades del cerebro
Antigua claridad
como una túnica me envuelve
Galerías…
descifro jeroglíficos en sus paredes
algunas se derrumban…
Instantes
de cielo azul y nubes
otras oscuras esconden
el jadear visceral de los volcanes
En un recodo se amontonan mis juguetes
como pequeños seres asustados
Encuentros
fulgurantes de la nada
iluminan de pronto
estancias repletas de tesoros
O insospechados abismos
de negrura innominada
Heladas ráfagas, traen y llevan
¿De donde? ¿Hacia dónde?
Jirones del pasado
huellas futuras
en la sombra del presente
Antiguas Danzas Derviches
lejanos ecos de tambores acompañan
Y un Arlequín de trapo baila
sobre el Rojoamarilloverde
Tapiz de Rafael
en la Ceremonia Nupcial
Del Angel
Y el Amor Enamorado
Canta
en el Vino Derramado
en la Mano Extendida
en la Risa
en la Mirada
Cae un pájaro en el silencio
tras la ventana
Algo cae en la pena
y cambia de sitio a la
Esperanza
Alguien mueve un alfil
alguien muere

Queda un violín en las sombras
y un aquelarre en el viento

Y un murmullo de burbujas
como mundos
que se tocan
y en la superficie de contacto

Soy

Solo un instante

CRUZ DEL SUR


Hay una tierra prometida y bella
expoliada sin cesar
en su gente, y su paisaje
Y aun así…
Tierra, donde todavía se escribe
la palabra hermano
y el dar la mano
tiene significado
compartir una mesa frugal
una fiesta
Cobre en la piel
india callada
sueñas
potros de arena
verde sonrisa de selva
milenario canto del agua
y donde un toque suave
celebra
el místico idilio
entre guitarras y quenas
y en los telares del arpa
la risa crece su canto
embriagada
de arco iris
para bailar se derrama
en ponchos, sarapes y ruanas
arriba el Sol…
clava de espuelas las cuecas

En la Noche
La Cruz del Sur paciente espera
Camilo Torres bendice y convoca

En el nombre de Zapata
Y de Caupolicán
En el de Artigas
Y Túpac Amaru



viernes, 30 de julio de 2010

POETAS INVITADOS AGOSTO/SEPTIEMBRE


POEMAS DE ANTONIO POURRERE

Huir de la Memoria


Huir de la memoria.
Dar paso
a las fronteras silenciosas
que acercan el olvido.
La lámpara
ha callado su luz.
La pluma está dormida
sobre el fiel escritorio,
que ahora desvanece
su esperanza de sueño.
Vacía,
una pálida taza de café
languidece la escena,
mientras el piano asiste
afónico de voces.
Las manos ya se han ido,
desistieron de tejer movimientos.
Huyan de la memoria,
sin nombre, los recuerdos.


ACUÉRDATE



Acuérdate:
de las breves estancias otoñales,
de la magnificencia de los tonos en ocre,
de entrar por los sentidos a un destino sin reglas.

Acuérdate:
de las desesperanzas del deseo,
del valor conjugado del misterio:
tus balcones de imágenes tan cercanas al cielo.

Acuérdate:
de las vanas miradas recogidas,
de los tontos lamentos
detrás de los silencios recorridos,
de los sitios distantes dueños del abandono,
del imperio sin tiempo del olvido.

Acuérdate:
de alucinar asombros,
del girar de los círculos de mármol del pasado,
islas desencantadas.

Acuérdate:
de pronunciar palabras sin un como,
enrostrarnos…, con pasos de silencio
las piedras del camino.

Acuérdate:
de nosotros,
despegados del viento que se extingue en la nada.

Entonces: ¡No me llames!

Acuérdate de ti.
BUSCO

Se arrulla con el tiempo.
Se recuesta sumisa estallando paisajes,
éxtasis y lugares que caben en sus ojos.
Los célibes errantes cautivos de la nada,
no amenazan.
El corazón que finge.
Serpentean constantes las astucias
del émulo amoroso.
Se adentra en un bosque salvaje
de presencias que duelen.
El alma se dispersa
entre la densa niebla del pasado
y la magia impasible del silencio.

domingo, 25 de julio de 2010

POETAS INVITADOS AGOSTO/SEPTIEMBRE


POEMAS DE MARTA ZABALETA

Viaje

Por el mapa del mundo
viaja una araña.
Va de Este a Oeste.

Al acercarse al agua del mar triste
se zambulle en mis sueños
y casi muere:

¿he de matarla?

2005

Verde amarillo del sauce llorón

Quebrada la vena

cuando saltó el robin

cuadró la pena

sobre la piedra chorreó

la sangre

lisa.

Batiendo el pinar el viento

mis poros dieron

la espuma.

Rojo que llevaba el pico,

hambre en la espada

que yo mordí.

Sin causa a efecto. Sangre, sangre,

sangre que te quiero rojo.

Hombre, cerca de mí.

St Margaret Hospital,

13 de abril 2006


SUR

. dedicado a Amelia Arellano

Ajustadas las palabras
así, me dan ganas esta noche de luna entre los cielos, ganas me dan de pensarte, de decirme mira aquello, si eres tú misma. Luna que te asemejas a un estrella porque a su lado, vuelas.
Es una de esas noches de ese tiempo
en que se siente el Sur. El polo y sus vitrales. Que soy del Sur.
Que por mis venas pasa
que con mis manos vuela
que con tus versos llora
como guitarra habanera.
Un chirlo y una garza. Escarcha.
Que soy del Sur, porque me duelen las muelas
con persistencia de nido del hornero en noche de tormentas,
de quimeras la mía, de tormentas con lluvias que no arrasan ni huracán que surque el
campanario. Lluvia de totoral y larga espera.
Gotas
que rebrotan al fuego y con la fragua
me figuro
que aquellos pajaritos cantan
para nosotras. Porque es la pampa del tiempo y soy
la Marta, aquella de vos porque el destino manda.

Junio 2010