POEMA DE ALBERTO LUIS PONZO
COMPAÑÍA
Mis manos tomaron
una taza de té
-es decir entraron en el mundo
antes inmóviles-
sostuvieron por un instante
la llegada del sabor
con la coloración destinada
a desaparecer
en el vacío de los años
En la noche
recuerdo lo que luego
aparecen
en el fondo de la taza
que insiste en forjar nombres
ordenar sensaciones
volver a los deseos
que la hora recorría
al desandar
cada gota
hecha del calor
transmitido a mis deseos
Así el té
dejó en la mesa
temblor
de compañía.